Samira Hamdani
Me llamo Samira Hamdani.
Nací en Ginebra de madre suiza y padre argelino y siempre he evolucionado en esta ciudad cosmopolita. La curiosidad y las ganas de descubrir forman parte de mi ADN, por eso lancé la revista web Color my Geneva en 2011. Después de viajar un poco, me di cuenta de la suerte que tenía de haber crecido en Suiza, en un país tan libre en cuanto a derechos humanos y riqueza cultural. Siempre me ha sorprendido gratamente la variedad de la oferta de ocio en relación con el tamaño del cantón. Esta maravillosa energía la quería compartir con la gente que vive en esta ciudad.
¿Qué representa Ginebra para ti?
Ginebra es mi ciudad de nacimiento, mi acogedor hogar. Es un símbolo de paz, de protestantismo con su lema «Tras las tinieblas, la luz» y de internacionalismo. Como tengo dos culturas diferentes, tengo la facultad de comprender la mentalidad calvinista bien arraigada en los modos de funcionamiento y esas ganas de liberación, con mis orígenes del sur.

Musée international de la Réforme (Museo Internacional de la Reforma)
El Museo Internacional de la Reforma está instalado en la prestigiosa Maison Mallet del siglo XVIII, en Cour Saint-Pierre, en el lugar que ocupaba el Claustro de San Pedro. Gracias a una bonita colección de objetos, pinturas, libros y manuscritos, este espacio museístico, creado en 2005, narra la historia del movimiento de la Reforma, uno de los grandes movimientos religiosos del cristianismo. Un modo interesante de descubrir una parte de la historia de Ginebra.


¿Cuáles son tus actividades favoritas en Ginebra?
Como se suele decir, las cosas sencillas son las mejores, ¿no? Me gusta pasear durante una hora, ya sea por el campo de Ginebra, por el lago o por el Ródano. Todo el cantón está lleno de rutas marcadas para caminar (indicando la duración y la dirección del recorrido), ¡es maravilloso! ¡También disfruto deambulando por los museos los domingos que ofrecen un programa de exposiciones digno de una megalópolis! Como buena hedonista, me encanta recorrer las calles para descubrir novedades culinarias y os aseguro que pocas veces he visto una ciudad tan dinámica en ese sentido. Por último, también me gusta pasear a orillas del lago, llevarme un libro y sentarme en una roca o pedir una limonada en alguna de las numerosas terrazas, como la del Paradis.


¿Tienes algún lugar secreto en Ginebra?
Los viñedos de Ginebra ofrecen muchos paseos lejos del ajetreo y del bullicio del centro de la ciudad, bonitos miradores y lugares para comer, como el pequeño rincón paradisíaco de Stéphane Gros o la finca Dugerdil. Por otro lado, la playa de Berges de Vessy es el lugar ideal para los que disfrutan leyendo en un lugar donde reina la paz y la tranquilidad.
¿Cómo describirías Ginebra en una frase?
Ginebra es como una relación sentimental cuyo carisma y potencial se revelan a medida que se va descubriendo.
“Como se suele decir, las cosas sencillas son las mejores, ¿no? ”

Todo sobre el vino en la Región de Ginebra
El vino es una industria importante a orillas del lago Lemán y, con sus pintorescas montañas como telón de fondo, merece la pena descubrir las bodegas, por no hablar de sus vinos. Los vinos suizos son ligeros y fáciles de beber.
¿A dónde llevarías a tus amigos si vinieran de visita a Ginebra?
Esta ciudad tiene muchas ventajas, además de famosos monumentos turísticos. Empezaría el día proponiéndoles recorrer los adoquines del casco antiguo y subir los escalones de la Catedral. Las vistas desde arriba son increíbles y el Jet d'Eau aparece como el guardián de la ciudad. Luego bajaríamos hacia Bastions para ver el Muro de los Reformadores donde hablaríamos un poco de la historia de Ginebra. Para entonces, vendría bien hacer un descanso para tomar un chocolate caliente en uno de nuestros excelentes artesanos chocolateros. Otra actividad imprescindible es dar un paseo en un barco Mouette hasta la orilla derecha del lago para terminar el día en el Jardín Botánico, entre pavos reales, plantas tropicales y un oasis de serenidad.



Mouettes genevoises
