La ciudad a las puertas de los Alpes

Desde Ginebra hacia la cima

Las ventajas de una gran ciudad en plena naturaleza

Ginebra, esa pequeña perla urbana, mira a las cadenas montañosas más bellas de Francia. Desde la orilla derecha, donde se encuentra la sede de las Naciones Unidas en particular, se puede admirar el Jet d'Eau que domina el lago con el Mont Blanc y los Alpes como telón de fondo.

Desde el Jet d'Eau, se puede observar la delicadeza de los picos del Jura.

Ginebra tiene todas las ventajas de una gran ciudad en pleno corazón de una naturaleza dominada por parques, el lago y las montañas de los alrededores. Cuna de la relojería, capital de la paz, esta pequeña joya combina un patrimonio fabuloso con el encanto medieval del casco antiguo y una deliciosa gastronomía.

A los ginebrinos les encanta, los viajeros se sorprenden cada día, Ginebra se extiende a las puertas de los Alpes, como el lugar ideal para combinar placer y descubrimiento.

¿Tienes unos días en Ginebra antes o después de esquiar?

¿Tienes previsto pasar tus vacaciones esquiando? Si tu destino está en Suiza o en Francia, si estás planeando disfrutar de Zermatt o de Courchevel, Ginebra es el lugar ideal para pasar unos días antes o después de las montañas.

Spa y relax para recuperarse del deporte en las pistas o incluso restaurantes de ensueño con estrellas Michelín para ponerse en forma antes de subir a las cumbres, encontrarás lo que buscas a orillas del lago Lemán.

El aeropuerto de Ginebra está a solo 20 minutos del centro de la ciudad, lo que hace que sea muy práctico hacer una escapada. Puedes llegar a la estación de esquí utilizando alguno de los autobuses de la red o en coche privado con conductor.

¡Al lado de Ginebra, disfruta de una excursión y descubre un entorno natural mágico! Por ejemplo, puedes descubrir el maravilloso pueblo de Chamonix, dominado por el Mont Blanc al sur, el pico más alto de Europa occidental, y por el macizo de las Aiguilles Rouges al norte.

Los aficionados al deporte pueden ponerse sus raquetas de nieve para una expedición inolvidable, mientras que los amantes de las emociones fuertes pueden sobrevolar Ginebra y su Jet d'Eau antes de dirigirse al Mont Blanc, en helicóptero.