Emilie del blog Les Petits Genevois
¡Hola, me llamo Emilie!
Tengo dos hijas pequeñas que son, siendo completamente objetiva, increíblemente maravillosas (¿cómo no?) Desde que nacieron estoy redescubriendo Ginebra, la ciudad que me vio nacer y crecer, desde otra perspectiva. Es realmente estupendo.
“A surprising city with plenty to offer”
¿Qué representa Ginebra para ti?
Es la ciudad de mi infancia, ¡aquí tengo tantos recuerdos! Lo que más me gusta son sus diferentes facetas y sus contrastes: se puede ir a comer un helado junto al Jet d’Eau, montar en bicicleta y en unos minutos, estar en plena naturaleza para disfrutar de un paseo por los viñedos.


¿Cuáles son tus actividades favoritas en Ginebra?
Nos encanta cruzar el lago en Mouette: en cuanto te subes a bordo de esos barquitos amarillos, desconectas por completo. Cuando hace bueno, llevo a las peques al jardín botánico de Ginebra. Podemos pasar horas recorriendo las calles, descubriendo los exóticos invernaderos y saludar a los pavos reales que pasean por el parque...



Conservatorio y Jardines Botánicos


¿Tienes algún lugar secreto en Ginebra?
Nos gusta mucho la Ferme de Platton en las afueras de Ginebra: hay muchos animales y también se pueden recoger verduras. Por otro lado, mi lugar preferido es el Jardin de la Paix, que se encuentra entre el parque de Trembley y el paseo de Crêts. Este pequeño rincón paradisíaco te invita a disfrutar de la tranquilidad y de la reflexión. Pero shhhh… ¡Es un secreto!
¿Cómo describirías Ginebra en una frase?
Una ciudad sorprendente que no lo parece.
¿A dónde llevarías a tus amigos si vinieran de visita a Ginebra?
Directamente a los Bains des Pâquis, tanto si es en verano para darse un chapuzón, como en invierno para admirar el paisaje y comer una deliciosa fondue.


